He aprendido a sudar de todo, bueno, más bien he aprendido a vivir sin algo que consideraba imprescindible en mi vida.
Yo, que pensaba que en un momento así, estaría hecha polvo, por los suelos llorando como una loca... y, sin embargo, aquí me tenéis, más feliz que Falete en un buffet libre.
Moraleja:
No creas que dependes de algo para vivir, porque en realidad sólo dependes de ti y tu felicidad.
QUE INSPIRADOR!
ResponderEliminarGracias por publicarlo, me hace ver la vida de otra manera.. :)