Mejor sola que mal acompañada.

En quien más crees que puedes confiar, es la persona que más puñaladas y cicatrices te causará. 

Quédate con la copla para la próxima vez.

Las cosas como son.

—Acéptalo, te mueres de ganas por verle.
—Lo acepto.
—Acéptalo, te mueres de ganas por abrazarle.
—Lo acepto.
—Acéptalo, te mueres de ganas por besar sus labios.
—Lo acepto.
—Acéptalo, llevas pillada por él desde el primer momento en que le viste.
—Lo acepto.
—Acéptalo, ese "estar pillada" ha pasado a "estar enamorada".
—No, eso no lo acepto, ni lo aceptaré nunca.
—¿No? Estás segura?
—Mm... sí, estoy segura.
—Te lo has pensado.
—Durante cinco segundos simplemente, ¿qué pasa?
—Que le quieres. Bueno, querer no, ya directamente has pasado a amarle. No imaginas tu vida sin él en ella, no te imaginas sin verle, sin abrazarle, sin pasar todo un día con él al lado, sin hablar con él, sin saber nada de él, ¿no es así?
—Sí, es así.
—¿Qué más pruebas quieres? Estás loca por él.
—Loca, loca, loca, lo que se dice loca... no.
—¿Seguro? Porque yo te he visto hacer mil y una locuras sólo por pasar un día a su lado, unas simples horas con él. Y ahora dime: ¿qué es lo que te gusta de él?
—Su pelo, sus ojos, su forma de mirarme, sus labios, la forma que tiene de decir mi nombre... esa forma que consigue que mil escalofríos recorran todo mi cuerpo, su perfecta cara, su pecho... todo. Me gusta todo él. Hasta el más mínimo centímetro de su cuerpo. Es el chico más perfecto que jamás he visto ni imaginado. Hasta lo que en otras personas me parece "asqueroso", en él me parece precioso. Convierte lo peor en lo mejor, simplemente por formar parte de él.
—¿Te has fijado? No hay más que oírte hablar de él para saber que sientes mucho más que un simple "enchochamiento". Acéptalo ya, no podrías vivir si le pasara algo. 

Le amas, le amas con todo tu corazón.

Vuelta al pasado.

No hay nada mejor que volver a hablar con un amigo de la infancia, creedme que no.

Sentimientos.

Y nada, tendré que admitir que nunca jamás en mi puta vida podré olvidarme de ti; de esos ojos marrones, de esa mirada que hipnotiza, de esa cara perfecta, del brillo de tu pelo negro... 
¿Sabes? Cada vez que te describo, no puedo evitar sacar una sonrisa, ¿que por qué, dices? pues sí, señor, sí sé el por qué... y aunque no me hace mucha gracia decirlo, esta vez haré una excepción, porque estoy harta de negar lo obvio. 
-Sigo enamorada de ti. 
Sí, desde aquella puta mañana, de aquel puto mes, de aquel puto año... cuando mis ojos se cruzaron contigo y no pudieron evitar decir: "¿es él? es... es... perfecto". 
Me siguen temblando las piernas al verte, sigo tartamudeando al intentar hablar contigo, sigo sintiendo todo esto y más por ti, y sé que si tú me dices "ven" yo voy a donde haga falta, a pesar de todo.

A veces, las personas intentamos aparentar ser fuertes por fuera para no desplomarnos tan fácilmente.

Gafada.

Y justo cuando estaba a punto de cumplir otro de mis sueños, me lo arrebataron de las manos. 
Claro que esto no sería tan malo, si no me hubiera pasado lo mismo unas mil quinientas veces más.


Estoy gafada, ya está, debo reconocerlo, y cuanto antes lo haga, mejor. Cada vez que me propongo hacer algo, siempre acaba saliendo mal. 

No me fío ni de mí misma, y la verdad es que dudo bastante de que eso sea algo bueno.

Diferencias claras.

El AMOR significa querer a alguien más que a tu propia vida, no pensar que esa persona te pertenece y que puedes dirigir su vida como te venga en gana. 
Si crees que tu pareja piensa eso... corta, así, sin más. Cortar de raíz es lo más sano que puedes hacer antes de llegar a problemas mayores.
Los celos son como una enfermedad que se va agravando con el tiempo, y puede llegar a provocar reacciones bastante inesperadas e inoportunas, dependiendo de la persona de la que se trate.

Me gusta que me digan "te quiero" cuando expresa ese sentimiento, no cuando quiere decir "me perteneces". 

Sola, completamente.

Todo el fin de semana sola en casa, imaginando cómo sería mi vida si hubiese tenido un pelín más de suerte, imaginando cómo sería mi vida si fuera una de esas "chicas perfectas" que tienen absolutamente todo lo que piden... y más.

¿Y sabéis qué os digo? Que si me sentía tonta ya de por sí, ahora estoy peor, porque sé que nunca jamás podré averiguar la respuesta a las preguntas que he estado haciendo durante todo el fin de semana, porque nunca podré ser ni la mitad de lo que son las demás chicas, porque siempre estaré por debajo de muchas... por no decir "todas".

Mi vida es la típica que nunca nadie querría tener.

Opciones.

Soy de las típicas personas que aprovechan un día lluvioso para llorar sin que lo noten los demás.
Hoy no llueve, así que recurriré a la segunda opción: la ducha.
Sé que soy idiota y medio mundo se reirá de lo que estoy diciendo, pero tengo que soltar esta mierda por alguna parte.

Demente.

¿Pero quién mierdas me creo? 

Si lo único que hago es ir de motivada, cuando no soy ni la mitad de lo que digo. 

Sí, he llegado a la conclusión de que toda mi vida es una mentira, una puta mentira que he ido creando yo solita en mis pensamientos. Como los locos, sí, eso, exacto, como los locos. 

No soy más que una demente jugando a ser lo que no es, eso es exactamente lo que me pasa.

Bisubnormal.

Tu bipolaridad y tú os podéis ir un ratito largo a tomar por culo lejos de mí.

Se acabó.

Ya me cansé de mirar cómo se aleja el tren, sin yo poder hacer nada.

Esta vez será el tren el que espere mi llegada.

Já.

¿Acaso crees que me importa lo más mínimo toda la mierda que has estado soltando sobre mí? 
¿Te doy asco? Oh, vaya, eso no lo dijiste todas las veces que soltabas mil y un orgasmos después de pasar conmigo la tarde, eh.
¿No me quieres en tu vida? Ah, ¿que se supone que me tiene que importar? Pues no, lo siento mucho, pero ¿sabes qué? que me la sopla. Tengo a más gente que me aguanta tal y como soy, 

no necesito a mi lado a nadie que me prohíba hacer lo que quiero.

Mi realidad.

«Tú antes no eras así».
Que te quede bien clarito que una cosa es "no ser así" y otra muy distinta "no mostrar cómo soy en realidad".


Todo esto sorprenderá a muchos, pero otros lo verían venir. Y con "otros" me refiero a los que sabían ver mucho más allá de lo que siempre he mostrado.

Cosas que hacer antes de morir.

He cumplido una de mis "cosas que hacer antes de morir". Ahora voy a por la segunda.

¿El viernes, quizás?

Todo a su tiempo.

—Coge el tren más cercano con la combinación más temprana hacia el pasado. ¿Ya? Bueno, ahora dime qué ves. 
—Me veo a mí con él de la mano, paseando por la Gran Vía. Es increíble...

—¿El qué? ¿El qué es increíble?

—Mi sonrisa. Hace tiempo que no sonrío con tantas ganas como entonces.

—¿Algo más?

—Sí. Oh, espera, ya sé a dónde quieres llegar...

—Dime, ¿qué es lo otro que te ha llamado la atención?

—Que no me reconozco. Antes estaba bien con un sólo chico que me quisiera, mientras que ahora tengo a ciento y la madre detrás.

—Ahí le has dado. ¿De verdad crees que merece la pena abrirte de patas cada vez que viene un pivón a follar contigo? 

—¿Sabes lo que te digo? Que estoy harta de tus discursitos de madre enfurecida. Mis sonrisas no serán por amor, pero lo son por placer, ya que a estas edades quizás vale mucho más un buen polvo que un novio de unos cuantos meses. Tía, ¿a ti nunca te han dicho eso de "disfruta de tu juventud, que cuando te quieras dar cuenta, estarás rodeada de críos llorando sin parar y haciéndote la vida imposible"? A mí sí, y varias veces. ¿Y sabes qué? Que prefiero ver todo lo que hay ahí fuera antes que dar mi vida por sentado y convertirla en una perfecta (o quizás no tan perfecta) rutina. Que sí, que tengo que sentar la cabeza y tener un novio fijo y toda la pesca, pero todo a su tiempo, que todavía queda mucho por vivir.

Droga.

Me gustaría poder decirle: «¡Eh tú!, hazme un poco de caso, ¿no?» pero creo que eso sería arrastrarse aún más de lo que ya he estado haciendo. 


La verdad es que no sé qué coño tienes ni por qué estoy así, pero es algo que engancha y me obliga a seguir probándote una y mil veces más.

Tío, eres una puta droga.
Aunque mientras no me haga daño, me gusta.

Amigas.

Esas charlas con tus amigas comentando tus ligues y comparándolos en la cama, son lo mejor para pasar una tarde, creedme.

Una vez más.

Quiero volver a tener otra noche así, quiero volver a sentir que eres mío... sólo por un rato, pero mío. Quiero sentir que esta vez soy yo la que manda en mi vida. Nadie más, sólo yo.
¿Y sabes por qué quiero volver a repetir todo aquello? Por las mil y una cosas que no me atreví a hacer... y me quedé con las ganas.


-Quédate con esta frase:
Arrepiéntete de lo que no hiciste, no de lo que sí llegaste a hacer.

Nuestro "siempre".

«¿Dónde quedó aquel "siempre"? En el suelo del cuarto de cualquier cabrón, junto al sujetador que tú misma te quitaste. Era tan inútil que no supo ni desabrocharlo.» 

¿Sabéis?

Me da igual lo que opinéis sobre mí ahora mismo. Simplemente estoy haciendo lo que quiero, cuando quiero y como quiero. 
¿Os jode? Cerrad los ojos, la boca y tirad hacia adelante.
No sé lo que haré la semana que viene, ni mañana, ni siquiera dentro de unas horas, pero de lo que sí que estoy segura es de que no voy a cambiar mi forma de ser ni de ver las cosas por cuatro niñatos toca pelotas.
¿Te aburres? Haz esto: Estira el dedo corazón, llévalo lentamente hacia tu trasero y métetelo por el puñetero ano. Y eso, que disfrutes, a ver si así dejas mi vida un ratito en paz.

Lo que pasó, pasó.

-He llorado suficiente por demasiados tíos.
Pero no, lo siento, esta vez paso de ponerme mal por alguien que ni lo merece. Paso de rallarme con tus tonterías de niño pequeño. Lo que pasó, pasó. Una noche como otra cualquiera. Con un orgasmo de más o un orgasmo de menos, pero como otra cualquiera.

Es mío, sólo mío.

MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.
MÍO. MÍO. MÍO.


¿Te hago un croquis o tu mierda de cabeza lo va pillando?

A cabrona no me gana nadie, y tú deberías saberlo mejor que ninguno.

Admítelo, soy mejor que él.

-Que me dejes de mirar.

+¿O si no qué?, ¿vas a llamar al Judas de tu novio?

-Más quisieras tú llegarle a las suelas de los zapatos. ¿Qué?, ya no sabes qué hacer para llamar la atención, ¿verdad? Como ya no te queda nadie, tienes que drogarte y montarla para que te hagan caso. ¿Qué va a ser lo siguiente?, ¿quemar el instituto? Pues ni eso te va a funcionar, ¿sabes? Porque todos pasamos de tu culo, nadie piensa en ti, es como si no existieras.

+¿Seguro que nadie piensa en mí?, ¿ni siquiera tú? Dime que cuando el idiota va a tu casa no estás deseando que sea yo el que aparezca por la puerta, dime que cuando te morreas con él no piensas en mí, dime que cuando te lo follas no piensas en cómo yo te comía el cuello hasta ponerte cachonda. Venga, DÍMELO.

-Das asco.

Justo cuando crees que todo va bien, tu vida da un vuelco de lo más inesperado.

Duele, ¿sabes?

Duele, no sabes cuánto duele ver cómo te estás jodiendo la vida tú solito, y no poder hacer nada, ni lo más mínimo. También duele cómo pasas de mí cuando te digo: "para", y tú sigues.


Duele, sí, también duele ver cómo yo tengo que callar algunas cosas por no hacerte daño, mientras yo te digo: "no, por favor, no quiero verlo, hazlo cuando no esté delante", y tú te pasas esas palabras por el mismísimo forro, haciéndolo mil y una veces conmigo al lado.


¿De verdad crees que estoy bien, que no me importa, que todo lo que digo, lo hago por quedar bien? Porque estás equivocado, y no te imaginas cuánto.